PENÍNSULA ANTÁRTICA

Para emprender este viaje hay que dejar de lado la fisonomía moderna y cosmopolita de las grandes ciudades para darle lugar a una de las postales más suculentas y menos exploradas del planeta. El Desierto Blanco combina el misterio con la majestuosidad. Sus agrestes y desiertas extensiones de montañas, témpanos y glaciares, así como lo inhóspito de su paisaje, hacen de esta tierra incógnita un poderoso imán para los aventureros, exploradores e investigadores. Partiendo de Ushuaia y luego de navegar a través del Pasaje de Drake y el Cabo de Hornos es posible presenciar la increíble fauna en su hábitat. A partir de la primavera meridional, la Antártida se convierte en el hogar de una extraordinaria vida silvestre que la transforma en un majestuoso ecosistema de pingüinos, lobos marinos, ballenas y aves.

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PENÍNSULA ANTÁRTICA

¡Nadar en el mar antártico! En la isla Decepción surgen aguas termales en la orilla, es decir, en el lecho del mar a escasos metros de la costa, emerge agua hirviendo formando piscinas naturales que permiten al viajero primero nadar en las aguas heladas de la Antártida para luego entrar en calor con las aguas termales.
Presenciar una foca leopardo a la caza de un pingüino.
Contemplar los icebergs en sus distintos tamaños y formas.
Acercarte y tomarte una foto a sólo centímetros de los pingüinos que son animales muy curiosos. Como comentamos anteriormente podremos observar 4 especies diferentes de las cuales 3 sólo habitan en la Antártida.

Cuando visitar la Antártida

La única temporada en la que se realizan las travesías es durante el Verano Austral, específicamente en los meses de Noviembre a Marzo. Generalmente las temperaturas en la Antártida son de -5° a +5° C. Si bien puede ser bastante soleado, espere lluvia, nieve, niebla y grandes vientos que bajan la sensación térmica.

Noviembre – Diciembre (primavera, inicios del verano)

Luego de la oscuridad invernal, la primavera llega a la Antártida y el sol causa una explosión en el crecimiento de fitoplancton en áreas de afluentes minerales. El fitoplancton provee de alimento a las astronómicas cantidades de zooplancton, incluyendo al krill. El krill es la base de la cadena alimenticia de calamares y peces, como así también de aves, focas, lobos, elefantes marinos y ballenas, que se congregan en las aguas cercanas al continente para alimentarse y reproducirse.

Las focas cangrejeras nacen entre Septiembre y Noviembre.
Los elefantes marinos protegen agresivamente sus harenes hasta Diciembre.
Las primeras grandes ballenas llegan a la Antártida para alimentarse, entre ellas la ballena jorobada, Minke y la ballena franca austral.
Impresionante despliegue del cortejo de los pingüinos, armando sus nidos, robando piedras y el famoso “sky pointing”.
Pingüinos, petreles y cormoranes comienzan a empollar en Noviembre.
Los pichones de los pingüinos comienzan a nacer a fines de Diciembre en las Islas Shetland del Sur.
Los científicos que han pasado el invierno en las estaciones científicas reciben a los primeros visitantes de la temporada.
Los largos días de Diciembre hacen que haya luz solar por más tiempo. ¡Las fotografías pueden ser tomadas a medianoche!
Remanentes del mar congelado ofrece una espectacular navegación a través del hielo marino, pudiendo observar diferentes tipos de focas sobre los planchones de hielo.

Enero – Febrero (verano)

En los meses más cálidos de la Antártida, la vida silvestre tiene una incesante actividad. La mayoría de los pichones de pingüinos salieron ya de sus huevos en Enero, primero en las Islas Shetland del Sur y más tarde al sur de la península. Esta frenética actividad de las colonias continúa en Febrero, cuando los jóvenes van creciendo y comienzan a juntarse en las guarderías.

Las crías de los lobos marinos y de las focas leopardo pueden ser vistas.
La oportunidad de observar ballenas es ideal en Febrero.
Las colonias de pingüinos están en el momento de mayor actividad, obteniendo krill para alimentar a las crías.
En Febrero el retroceso del hielo permite explorar la Península Antártica cada vez más hacia el sur.
Aumenta la concentración de lobos marinos de dos pelos.

Marzo (otoño)

La oscuridad nocturna comienza, a medida que el sol se esconde más allá del horizonte austral. Las temperaturas son aún sobre cero aunque podremos experimentar un poco del invierno antártico con sus noches heladas, creando bellas figuras con delgadas capas de hielo sobre la superficie del mar. La cobertura de la nieve es mínima, permitiendo fáciles y extensas caminatas en las Islas Shetland del Sur.

Las crías de los pingüinos están en su etapa adolescente y son muy curiosos acerca de sus visitantes.
Los pingüinos adultos cambian su plumaje y los jóvenes se van al mar.
El retroceso del hielo permite explorar, cada vez más al sur, la Península Antártica.
Espectaculares algas verdes y rosas crecen sobre laderas nevadas y en los precipicios de hielo.
La oportunidad de ver ballenas es todavía muy buena.

La ropa que debes llevar para visitar la Antártida

Se recomienda armar el equipaje haciendo de cuenta como si estuviéramos haciendo un viaje para esquiar. Pantalones térmicos impermeables, polars, guantes o mitones impermeables y chamarra de nieve no deben faltar. Un punto por el que no te tienes que preocupar es el calzado para realizar los landings, ya que se te proveerá de botas especiales que cada vez que se embarca y desembarca son lavadas y desinfectadas para no dañar el ecosistema. Si quieres puedes llevar las tuyas, recomendamos botas de goma comunes, hasta las rodillas para los desembarcos. Deben ser de 35 a 40 cm de alto con un fuerte borde de goma y con suela antideslizante. Estas especificaciones son muy importantes. A veces usted tendrá sus pies sumergidos en el agua hasta 25 cm de profundidad. Las botas de nieve o de cuero no son apropiadas. Playeras, poleras y pullovers de polar fleece son también buenos aislantes. Es recomendable usar capas de ropa de lana, seda o telas sintéticas antes que capas de ropa de tela de algodón. No olvides tampoco protección solar y anteojos de sol. Es una buena idea llevar mochila y bolsas plásticas tipo Ziploc para proteger tus cámaras de las salpicaduras durante los landings.

 

Recomendaciones

Perfil del Viajero

Viajar a la Antártida es una experiencia única en el mundo. La forma más recomendable de visitarla es a través de barcos de exploración. Dichos barcos son bastante pequeños en comparación con los típicos cruceros para turismo. Aproximadamente llevan entre 50 y 60 pasajeros y entre 20 y 30 tripulantes. El tamaño reducido permite adentrarse y navegar en las bahías y canales de la Antártida, acercarse a la costa y maniobrar más fácilmente entre el hielo; esto no sería posible con embarcaciones más grandes. No confundir este destino con los Cruceros Australis y Skorpios que también son de exploración, sin embargo su recorrido son siempre en el continente americano. El que hace estos viajes no está buscando la típica vida de crucero (discoteca, casino, alberca, etc…) sino que lo que busca es explorar y conocer la Antártida. En estos casos, el barco se convierte en un medio para lograrlo. El código de vestir es informal. La duración de estos viajes es de 10 días saliendo desde el puerto de Ushuaia y regresa al mismo punto. Se tarda un día y medio en cruzar el pasaje de Drake (estrecho de mar que separa el continente americano del antártico), es decir, exisitirán 7 días completos de expedición. Cabe mencionar que la Antártida no es solamente una enorme extensión de hielo; ésta zona es una de las más ricas del planeta en cuanto a fauna y flora marina. Podremos observar 4 especies distintas de pingüinos, 3 de ballenas (jorobada, Minke y franca austral), lobos marinos, elefantes marinos, orcas y varias especies diferentes de aves. En estos recorridos se hacen de dos a tres bajadas diarias (dependiendo las condiciones climáticas) que ya están incluidas en la tarifa, o sea que no se debe pagar cada vez que se hace una exploración o “landing”. Dichas bajadas se efectúan en botes zodiac; estos botes son ideales debido a su versatilidad para navegar en estas aguas y llegar a la orilla para hacer los desembarcos. Las bajadas pueden ser para visitar una colonia de pingüinos, una base antártica ó un antiguo asentamiento ballenero. También se puede tratar de una expedición en zodiacs sin bajar a tierra para avistar un grupo de ballenas nadando o contemplar los icebergs desde cerca. Dos de las compañías que recomendamos tienen base en Argentina y Chile respectivamente, por lo que la mayoría de su tripulación y guías detentan la misma nacionalidad permitiendo que el idioma abordo además del inglés, sea el español. Esto es muy bueno ya que todas las pláticas y conferencias que se dan abordo pueden ser escuchadas en nuestro idioma.

 

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