TAHITI – MOOREA – BORA BORA

Día 1. México – Tahití. Vuelo con destino a Tahití con previa conexión en San Francisco. Arribo al aeropuerto de Papeete. Recepción y traslado al hotel. Noche en Tahití.

Día 2. Tahití. Día libre para actividades personales. La mayor y más animada de las islas polinesias, conocida sencillamente como Tahití, vibra al ritmo de la cultura, de la música y de la danza. Teatro, conciertos y exposiciones: puedes disfrutar de un hechizante espectáculo de danza tahitiana, el ‘ori Tahití, de una exposición de arte contemporáneo sorprendente, una obra de teatro original o un concierto de música moderna o tradicional. Tahití y, en particular Papeete, ofrece la oportunidad de descubrir todo tipo de expresiones artísticas. Noche en Tahití.

Día 3. Tahití – Moorea. Vuelo con destino a Moorea. Recepción y traslado a hotel. Moorea es conocida por sus escarpadas montañas volcánicas y por sus playas de arena, un paraíso natural en la recóndita Polinesia Francesa. En el interior, rutas de senderismo serpentean a través de la selva tropical en las laderas del monte Tohivea. El mirador de Belvedere ofrece vistas panorámicas de los picos de la isla e incluso de Tahití.

Día 4-5. Moorea. Estancia en la isla Moorea. Aparte de ser un paraíso “menos concurrido” que Tahití, su seña de identidad se basa en los colores, tanto del precioso manto verde que cubre su selva, valles y montañas, como toda la gama de azules que podemos encontrar en sus bahías, cascadas y perfilando toda la isla, tanto en superficie como al fondo del océano.

Día 6. Moorea – Bora Bora. Vuelo con destino a Bora Bora. Recepción y traslado a hotel. Bora Bora es uno de esos destinos exóticos que aún se puede visitar con la sensación de estar en otro mundo, un paraíso natural en la recóndita Polinesia Francesa. Sus mayores atractivos son sus playas, esas aguas cristalinas salpicadas de arrecifes de coral, la observación de la vida submarina y los bungalows sobre el agua. Noche en Bora Bora.

Días 7-9. Bora Bora. Estancia en la isla favorita de Polinesia Francesa. Bora Bora tuvo un origen volcánico y el gran volcán del que surgieron sus tierras hoy está cubierto por un lago de aguas cristalinas. Durante estos dos días completos podremos realizar sknorkel, nadar con rayas, peces multicolores, tortugas y tiburones, recorrer la Isla con pequeñas embarcaciones o veleros, visitar el parque marino Lagoonarium o bien realizar un trekking hasta lo alto del Pahia. Noches en Bora Bora.

Día 8. Bora Bora – Papeete – México. Traslado al aeropuerto para tomar vuelo con destino a México con previa conexión en Papeete y San Francisco. Fin de nuestros servicios.